“Diosas. Un poco ángeles un poco demonios.

Bellas, desprejuiciadas y sensuales, todas ellas conviven en un universo en el que está permitido gozar.”

En su obra, Moraitis traza reflejos de luz y tinta sobre papel, derrochando erotismo. 

Utilizando el collage como disparador y estímulo, comienza un juego sobrecargado de deseos, donde se mueve con soltura entre el color y el gesto. 

Todo transcurre con fluidez. Aparecen los elementos que ellas usan para embellecerse, moños, flores, puntillas, uñas postizas, labios sensuales y cabellos voluptuosos recortados de revistas.

En este mundo de fantasías, las Diosas se muestran con total naturalidad.

“amo el sereno atardecer que me habla de los paisajes de tu cuerpo
amo los ojos que se cubren de la noche
y van tientas sobre el mar de mis pechos
amo que mis labios sangren por su dulce herida sobre las sábanas”

Ana Moraitis