Don Giovanni de Mozart

Dir. musical de Pedro Pablo Prudencio‏

Puesta en escena de Marcelo Lombardero.

Estreno: 22 de agosto

En el Teatro Avenida/p>

Buenos Aires Lírica presenta Don Giovanni, de Mozart, con la dirección musical de Pedro-Pablo Prudencio y la puesta en escena de Marcelo Lombardero.
La antiquísima leyenda del libertino castigado en la versión inmortal de Mozart y Da Ponte: la ópera de las óperas ​.​

FICHA TÉCNICA

Wolfgang Amadeus Mozart: Don Giovanni (estreno: Praga, 1787)
Funciones: viernes 22, martes 26, jueves 28, sábado 30 de agosto a las 20. ​ ​Domingo 24 de agosto a las 18.
En el Teatro Avenida (Av. de Mayo 1222)
Duración total aproximada: 3 horas 10 minutos, incluyendo un intervalo.
Dirección musical: Pedro-Pablo Prudencio
Puesta en escena: Marcelo Lombardero
Elenco: Nahuel Di Pierro, Iván García, Oriana Favaro, Victoria Gaeta, Cecilia Pastawski, Santiago Bürgi, Mariano Fernández Bustinza y Hernán Iturralde.
Coro Buenos Aires Lírica y orquesta.
Localidades en venta desde $80 a $700 pesos.


Don Giovanni es una ópera en dos actos de elementos cómicos y dramáticos (dramma giocoso según la terminología de su época) con música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y libreto en italiano de Lorenzo Da Ponte (1749-1838). Narra las andanzas finales de un noble libertino en la Sevilla del siglo XVII.

Mozart y Da Ponte, después de su éxito con Le nozze di Figaro en Praga fueron invitados a componer y coproducir un nuevo título para una compañía italiana en la misma ciudad. Decidieron basarse en la leyenda del Convidado de Piedra, muy popular desde -por lo menos- Tirso de Molina y revivida innumerables veces, en el siglo XVIII por autores de la talla de Molière y de Carlo Goldoni. Sin embargo Da Ponte recomendó tomar como modelo inmediato una obra de segunda categoría que acababa de estrenarse en Venecia. Con algún asesoramiento de un notorio seductor de carne y hueso, Gian Giacomo Casanova, Da Ponte produjo un libreto que realmente encendió la imaginación de Mozart: el resultado fue Don Giovanni, cuyo título completo es Il dissoluto punito, osia il Don Giovanni, y su estreno tuvo lugar el 29 de octubre de 1787.

 

Tras el estreno en Viena poco después, el emperador José II opinó: “Muy difícil para los cantantes, y muy dura para los dientes de mis vieneses”. La respuesta de Mozart, siempre orgulloso de su trabajo fue: “Majestad, déles tiempo para que la mastiquen”.

Formalmente, la obra sigue los lineamientos de la ópera del siglo XVIII: una estructura de recitativos en los cuales se desarrolla la historia, que alternan con arias en las que se expresan sentimientos. En 1787 ya hacía tiempo que este esquema se había flexibilizado por al avance de un arte más popular, el de la opera buffa, y cuando Mozart entró en acción ya proliferaban los números de conjunto y los finales de acto donde generalmente todos los protagonistas hacen su contribución. El resultado final del trabajo de Mozart y Da Ponte es una de las grandes obras de arte de la civilización occidental, una ópera que ha sido calificada como la mejor de todos los tiempos. ​

 

​La presencia de Don Giovanni en los escenarios porteños se remite a los principios de la ópera en nuestra ciudad, en la década de 1820. Desde entonces, como corresponde a su popularidad, ha sido objeto de innumerables producciones. En el Teatro Colón lo vimos por última vez en 1993. ​ ​Buenos Aires Lírica lo presentó en 2008.

 

En esta nueva producción contaremos con Nahuel Di Pierro en el papel protagónico a quien acompañarán Oriana Favaro (Donna Anna), el ba ​jo​ venezolano Iván García (Leporello), Victoria Gaeta (Donna Elvira), Santiago Bürgi (Don Ottavio), Cecilia Pastawski (Zerlina), Mariano Fernández Bustinza (Masetto) y Hernán Iturralde (Commendatore).

Coro y orquesta con la dirección musical del maestro chileno Pedro-Pablo Prudencio. La puesta en escena es de Marcelo Lombardero. Siempre orientado a tomar la iniciativa en puestas en escena de obras clásicas, la visión de Marcelo Lombardero cobra vida gracias a la colaboración de la firma Multiled y de la tecnología de sus productos LED, sin los cuales el original concepto de Lombardero no habría sido realizable y a quienes BAL expresa su agradecimiento. Completan el equipo escénico Diego Siliano en escenografía, Luciana Gutman en vestuario y Horacio Efrón en iluminación.